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Consideraciones sobre el anteproyecto de propuesta técnica de ley de cualificaciones

08/05/2019

República Dominicana ha vivido alejada del promedio del desarrollo educativo del mundo; centrándose más hacia el de Latinoamérica.

En el último medio siglo el Estado, y la sociedad dominicana, en general, han venido exponiendo proyectos y ensayos acerca del sistema educativo del país.

Los resultados obtenidos, al día de hoy, evidencian que ningún plan ni programa ni proyecto, de los aplicados hasta ahora, han dado con la solución al problema educativo dominicano. Sin embargo, todos estos intentos, ejercicios y ensayos no, necesariamente, han sido negativos;  estos nos han servido para evaluar, pensar, analizar, y proponer ideas y proyectos, tendentes a la aplicación de paliativos, aunque no hayan contribuido a dar soluciones, reales y efectivas, basadas en el contexto educativo del país.

En consecuencia, estamos convencidos, de que se hace necesario entender con claridad las bases de este complejo hecho educativo; tomando en consideración, de manera especial, la visión plural de los actores del problema que son los responsables de conceptualizar las ideas y exponer los campos de conocimiento del sistema y sus componentes; los diversos núcleos, estratificados y globales; las condiciones, las aplicaciones, la importancia de su desarrollo y los resultados del hecho educativo, tomando en consideración la condición humana y el pensamiento social, con respecto a la evolución temporal de un mundo que contempla el futuro con temor y desconocimiento del vivir el día a día.

La Teoría Educativa del país ha sido desarrollada, a través de acciones que se han planificado tomando como referencia otras culturas y sociedades.  En su mayor parte, se trata de una serie de nociones ajustadas y adaptadas a nuestra realidad, cuya tarea consiste en  desarrollar, efectivamente, la capacidad de enseñar, aprender y saber para exponer, así, el modo más integral del ser humano, que lleve a actuar como una persona cabal, en grupos y en sociedades, y desarrolle una conducta social y de bienestar.  Visto de esta forma, educar es, por tanto, un derecho de la libertad humana, y es por esto que el proceso educativo no puede ser manejado y desarrollado sin tomar en consideración, como protagonistas, a todos sus actores.

En la actualidad, la tecnología produce cambios inmediatos, permanentemente, lo que ha suscitado todo un debate de parte de los especialistas en el manejo de los procesos educativos, quienes, normalmente, se hacían eco de los acontecimientos históricos, y socio-culturales que enmarcan las distintas épocas  por espacios muy prolongados de tiempo;  para, a partir de estos, plantear reformas educativas, concomitantemente, con los movimientos  que la regeneración social demandaba de acuerdo a los modelos de las sociedades que procuraban innovaciones. Sin embargo, hacer estos cambios era, prácticamente, un trauma, principalmente, para los gobiernos y la regencia educativa, ya fuera esta pública o privada, como también en todos los niveles.

Los procesos educativos, en esta nueva cosmovisión, hay que programarlos y manejarlos bajo una conducción centrada en las posibilidades y necesidades de un crecimiento y desarrollo progresivo e irreversible de cada sujeto; tomando en  cuenta que lo que hace la educación es, además, contribuir con ayudar al ser humano a crearse a sí mismo enfocándose en construir su destino, configurándolo de acuerdo a la sociedad en que vive, principalmente,  a su grupo y su entorno; imprimiéndole siempre un propósito que responda al modelo que cada tiempo requiere. 

Entendemos que es imprescindible hacer una profilaxis del Sistema Educativo Nacional; pero no con la creación de un organismo paralelo a los dos Ministerios de Educación de la República Dominicana, pues basta solo con ver los ejemplos de Organismos creados en los últimos tiempos, como:  “la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado”, y “la Comisión Nacional de Salud”; los cuales poseen mandos de supervisión, control, gestión y operaciones que conllevan a la multiplicación de las funciones, los costos y el personal, y violentan el esquema de autoridad, responsabilidad y ética institucional.

Indiscutiblemente, que estas acciones pudieran interpretarse como salidas políticas, fuera de toda funcionalidad y la buena gobernanza.

De acuerdo al nivel de concreción conceptual que hemos visto en el Anteproyecto sobre Propuesta Técnica de Ley de Cualificación, en primer lugar está el problema del choque con las leyes que crean y norman ambos Ministerios ya que se violan los derechos de gran parte de sus componentes, tanto personales e institucionales, como de las instituciones privadas y públicas.

En segundo lugar, está el complejo andamiaje y urdimbre que abarca a los Ministerios; la importancia, la utilidad y los límites que les dan forma y norman sus competencias, así como la ejecución a sus pertinencias. Un tercer elemento significativo del problema se relaciona con los beneficios propios de las partes envueltas: estudiantes, maestros-profesores, colaboradores, instituciones y autoridades, las cuales están articuladas en dimensiones de pertenencia, deberes y derechos.

En fin, todas las partes concurrentes, deben formar e integrar un organismo asesor con una nueva visión educativa que procure mejorar y cambiar la calidad y la cualidad en valores; que lleven a apreciar a los estudiantes, profesores, colaboradores, autoridades e instituciones públicas y privadas; que de acuerdo con nuestra    Constitución se busque lograr una formación cristiana y donde el currículo del enseñante vaya enfocado en el crecimiento y desarrollo humano, la democracia, la libertad, la paz y el bienestar colectivo.

Con toda humildad y respeto hacia todos los que, como nosotros, se preocupan por el desarrollo educativo dominicano,  en especial  los promotores del Anteproyecto de Ley de Cualificación; expresamos estas consideraciones, y en ellas recogemos  una parte significativa de las inquietudes de los sectores participantes.
Atentamente,

Dr. Príamo A. Rodríguez Castillo
Gran Canciller, Universidad Tecnológica de Santiago
Sistema Corporativo UTESA  


Fuente: La Informacion
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